Los antiguos cristianos no usaban el término "catacumba". Esta es una palabra de origen griego, que significa "cerca del hueco", y que los romanos aplicaban a una localidad en la Vía Apia, donde había cuevas para la extracción de bloques de toba. El término catacumba se empezó a usar porque muy cerca de ese lugar se excavaron las Catacumbas de San Sebastián.
En el siglo IX comenzó a usarse el término Catacumbas para todos los cementerios, con el sentido específico de que se trataba de un cementerio subterráneo. El intrincado sistema de galerías que formaban las Catacumbas de Roma tenían paredes donde se excavaron filas de nichos rectangulares, llamados "lóculos", de varias dimensiones, que podría contener un solo cuerpo o los de varias personas.
En los primeros tiempos, los entierros de los cristianos en las catacumbas eran muy pobres y sencillos. Los cadáveres, a imitación de Cristo, se envolvieron en una sábana o sudario y se colocaron en los lóculos, que se cerraban con losas de mármol o baldosas fijadas por mortero.
En la lápida, junto al nombre de la persona fallecida acostumbraba a grabarse un símbolo cristiano o el deseo de que la persona pueda encontrar la paz en el cielo. Además, se acostumbraba colocar junto a las tumbas lámparas de aceite y vasijas pequeñas que contenían perfumes.
La estructura de las Catacumbas de Roma esta formada por tumbas dispuestas en filas superpuestas, una sobre otra en los diferentes niveles, dando la idea de un gran dormitorio, llamado cementerio, término que viene del griego y significa "lugar de descanso", y era una manera que usaban los cristianos para afirmar su fe en la resurrección de los cuerpos.
E además de los lóculos, se encontraron el arcosolio, el sarcófago, la forma, el cubículo y la cripta.
En las Catacumbas de Roma, una tumba típica de los siglos tercero y cuarto, tiene el arcosolio, que por lo general, sirve como la cámara de entierro para toda la familia. Es un lugar mucho más grande que una tumba, con un arco por encima de ella, y las lápidas de mármol se colocan en posición horizontal.
En cada tumba, el sarcófago es una piedra o ataúd de mármol, generalmente adornado con relieves esculpidos o inscripciones.
Las tumbas que se excavaban en el suelo de las criptas, o de los cubículos, o de una galería eran mas numerosas en las zonas cercanas a las tumbas de los mártires. Los cubículos (que significa "habitaciones") eran pequeñas piezas con capacidad para varios lóculos, generalmente de una misma familia.
El uso de una tumba de la familia no era un privilegio reservado a los ricos. Los cubículos y los arcosolios estaban decoradas con frescos con frecuencia representan escenas bíblicas y reproducían los temas del Bautismo, Eucaristía y la Resurrección, simbolizada por el ciclo de Jonás. La cripta es una habitación más grande. Bajo el Papa Dámaso, muchas de las tumbas de los mártires convirtieron en las criptas, es decir, en pequeñas iglesias subterráneas, embellecidas con pinturas, mosaicos u otras decoraciones.
Las catacumbas son obra exclusiva de una asociación especializada de trabajadores llamados "fossores" ("enterradores"). Cavaron muchas galerías a la débil luz de sus lámparas, y empleaban cestas o bolsas para llevar a la tierra importantes distancias, también a través de los lucernarios ( "escotillones de luz"), abriendo puertas en las bóvedas de una cripta o de un cubículo a lo largo de las galerías.
Los lucernarios de las Catacumbas de Roma eran grandes pozos que llegaban a la superficie y permanecian abiertos como una salida para el aire y la luz, y tambien como un medio de ventilación e iluminación.
Ver también estos articulos:
- Catacumbas de Los Capuchinos en Palermo, Italia;
- Nápoles, al sur de Italia, 20 lugares más interesantes;
- Un viaje a Nápoles, en Italia.
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